"Desocupado lector : sin juramento me podrás creer que quisiera que este libro, como hijo del entendimiento, fuera el más hermoso, el más gallardo y más discreto que pudiera imaginarse. Pero no he podido yo contravenir al orden de naturaleza, que en ella cada cosa engendra su semejante."

- Miguel de Cervantes Saavedra, prólogo de "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha"

miércoles, 20 de enero de 2010

Sobre velas y marejadas

Hállese aquí un esbozo. Un esbozo de un cuento que flota en mis pensamientos, y que si el tiempo permite, llevaré a cabo su completa creación. Dicho cuento nació a partir del sueño de un náufrago, que llega a una isla desierta, buscando únicamente la forma de regresar a su añorado navío. Quería incluir este texto como descripción del presente blog, pero no pude ya que lo máximo eran 500 caracteres. Léase a continuación el relato deslavado de tal infortunio:

Había una vez un navegante que aspiraba a comandante, y soñaba con elevar
anclas para abandonar aquel mullido puerto y viajar por los confines del
misterioso océano. Un buen día, con la brisa en las mejillas y el sol en el
zenit, se decidió por soltar los amarres que lo sujetaban a aquella tierra árida
y efímera, y emprendió su travesía. La fortuna, con una mueca a modo de sonrisa,
metió sus manos bruscas en su destino y el desdichado encalló en una isla
remota, desconocida a ojos impuros y cálculos geográficos. Fue en este lugar
extraordinario y virgen donde, privado de su navío, se dedicó a archivar sus
vivencias y pensamientos, grabando en piedra caliza las huellas de su
existencia. Tiempo después, el capitán de un renombrado barco, cuyo nombre no
será pronunciado, naufragó coincidentemente en aquel recóndito paraje. Tal
personaje, explorando en derredor como acostumbraba, descubrió en la erosionada
piedra, los esbozos y trazos de aquel valeroso navegante que aspiraba a
comandante, y que en busca de sus sueños encontró su propio desenlace. El
capitán, de apodo rimbombante, transcribió las memorias del marinero de Puerto
Mullido, en una lengua que sólo él entendió.

Cuando esté completo, lo publicaré.

2 comentarios: